Después de 10 años de no saber nada, de no querer saber nada,  una
mañana contesto un mail absurdo que me sabe a pretexto infantil para intentar
un borrón  y cuenta nueva; yo así lo entiendo y me dejo envolver en la
loca idea de que los años maduran a las personas, que los rencores,
resentimientos y los reproches son como cicatrices viejas que de tanto verlas,
sentirlas y saberlas tuyas las acabas asimilando como lo que son, experiencias,
conocimiento y riqueza en tu vida.
Me reconozco viejo para tonterías y capaz de mirar cualquier rostro con
honestidad y reconocer mi imperfección y pedir perdón, si tengo que hacerlo, y
regalar perdón y olvido, aunque no me lo pidan; pues a mí no me sobra tiempo como
para odiar y buscar revanchas.
Estando como estoy más allá de la mitad de mi vida, ahora,  valoro
mi tiempo, valoro mis amistades y añoro la presencia de muchos de ellos, es el
olor a tiempos felices el que me llena de ilusión y me anima a seguir, no me
muevo entre deseos de revancha, ni complejos y menos en reproches inéditos.
Por eso me sorprende que 10 años no hayan sido suficientes para borrar
palabras que se dijeron de ambos lados, para mitigar situaciones que se armaron
de ambos lados y para que al final, después de todo lo dicho y hecho, no pueda quedar
una mirada de aprecio, una sonrisa de amistad.

Si vives esperando la revancha, disimulando odios, ensayando respuestas
filosas, coleccionando adjetivos y excusas borrosas para antiguos, antiguos,
antiguos errores; seguramente tendrás alguna  de esas victorias  que
llenaran tu vida de 5 segundos de felicidad. Pero lo que no volverás a tener así
pasen 10 años y otros 10 años mas es la oportunidad de tener mi atención
nuevamente.

;p
 

Hace  un par de semanas me llamaron de un banco para trabajar con ellos como gerente de proyectos, hasta ahí todo genial y maravilloso, cuando fui a la entrevista que se suponía exhaustiva y rigurosa me encontré con una señora muy ansiosa de que empezara a trabajar, no había ni visto mi CV y quería que el día siguiente empiece.

Felizmente ya no tengo 20 años y sé que cuando las cosas se dan muy fáciles, es por que algo raro traen, en fin como mirar no cuesta nada decidí presentarme al día siguiente y seguirles la corriente con las prisas y las ansias que compartían no solo la señora que me entrevisto que a la sazón era la Directora de tecnología digital, (no me canso de reír de los nombres que les ponen a las áreas de sistemas hoy en día), pero bueno la gestora de proyectos y la segunda al mando tambien tenían las prisas a mil, tuve como 10 reuniones de trabajo en 3 días, en los cuales me presentaron, explicaron, apuraron y en el cual mi equipo de trabajo, del cual presuntamente era el gerente, me llenaron de tareas.

Fuera de eso, me llegaban los mails de administración apurándome para firmar el contrato que se suponía debía ser de 4 meses y después de 4 días se amplio a 8 meses y con posibilidad de pasar a planillas del banco con un numerazo de sueldo.  cada vez el guiso olía mas raro.

Después de 5 días de carreras y observación pude confirmar que mi papel en este proyecto era de poner la cara para el lapo cuando el proyecto que ya estaba desarrollándose, saliera mal; y es que todo lo que mal empieza mal acaba, o se disimula bien.

El proyectito fue diseñado por el área marketing, ellos en su pro actividad digna de las mejores anfetaminas, ya habían generado una matriz de requerimientos, con eso habían contactado a un proveedor para que les desarrolle el proyecto, el proveedor que por mi experiencia era de dudosa capacidad de trabajo, no respondía a nadie mas que a su contacto comercial, la gente del banco de las áreas de seguridad, arquitectura e integración no sabían o no querían saber nada y cuando se les preguntaba, sonreían de manera estúpida; como cuando rajas del muerto en pleno velorio, ya tenia fecha de lanzamiento, ya lo habían presentado a la gerencia general, ya tenia presupuesto y cronograma.

Lo  único que faltaba era un detallito, tooooodo aquello que tiene que ver con sistemas y arquitecturas, en fácil; se habían comprado  un zapato y querían recién medir el pie.

Tuve que presentar mis hallazgos a la señora que me entrevisto  quien me miro con cara entre  incrédula y desilusionada; me agradeció y me dijo que siguiera trabajando que el tema salia de todas maneras.

Dos horas despues me hace saber que el proyecto lo llevarían con alguien del banco y que muchas gracias.

Que difícil conseguir gente profesional a todo nivel no?, todo el mundo entiende que la mejor manera de hacer las cosas es el ser criollo, el improvisar es la regla, no se espera que alguien quiera hacer las cosas de manera correcta. y es un banco!!, imagínense lo que he visto en otros sitios donde me ha tocado trabajar.