Delfus

Hace tiempo le debía un post a un lugarcito mágico, escondido en Miraflores entre edificios llenos de luz y gente, como si de la entrada a un refugio se tratara, una puerta de madera de apariencia muy solida, en forma de arco te hará dudar si ese es el lugar; solo los que la conocen se atreveran a abrir la puerta y la luz anaranjada y la música que te recibirá de improviso te confirmaran que ya llegaste, no es grande y si vas con el afán de levantarte a alguna niña fuiste al sitio equivocado, por el contrario es un lugar donde vas a tomarte un trago con tus patas, vas a escuchar excelente música, reírte a carcajadas y de cuando en cuando si eres conocedor y sueles reparar en la gente que te rodea, podrás reconocer a algún cantante, tecladista, baterista o guitarrista de algún grupo roquero, y si eres de los escogidos que saben hacer de la noche música y los tragos te lo permiten podrás, cuando la madrugada aparesca, con tus viejos amigos o con tus nuevos amigos, rescatar recuerdos entre las cuerdas de la guitarra, los dominós de las teclas, los golpes de una batería o las confesiones al micro que te atrevas a hacer.

Ir y ser parte de las tertulias de Delfín, las anécdotas de los que se unen a tus recuerdos y las risas generales terminan por hacernos a todos parte del grupo, una mancha, aunque sea solo por esa noche/madrugada. Historias y ocurrencias de todo tipo de las que terminas siendo auditorio o relator ya que la barra termina siendo solo el pretexto para conocer, reír y compartir con gente interesante.

Un sitio para regresar y extrañar, hace casi un par de años atrás un correo me dio pistas de su existencia y mas por curiosidad y terquedad me dedique a encontrarlo, y aunque la dirección parecía evidente no fue fácil, por eso lo de mágico, por que se esconde a plena vista y por que cuando la gente cuenta los relatos de las noches en el localito suena como si se tratara de un coliseo, y su modesta apariencia parecen confundir la imagen mental que de el tienes.

A Delfus le debo buenos recuerdos con grandes amigos, reencuentros con amigos eternos a los que les mostré el refugio de recuerdos que terminaron siendo luego asiduos asistentes y a los que espero encontrar la próxima vez que la noche me libere de las milhoras que le dedico a vivir.

En Delfus cambie algunas lágrimas por risas y penas en cantos, y la soledad terca de mi corazón, se esfumo por los gritos, risas y aplausos de los que en esas noches fueron MI grupo.

¿Quieren saber donde esta? pues deberán encontrarlo por Uds mismos; si no esto parecería un comercial y no lo es, existe, es tal y como yo lo he contado y mejor! les diré lo que a mi me dijeron, a mi me basto para encontrarlo pero no fue fácil. Buscalo en la calle San Martín.

0 comentarios
  1. El perro andaluz
    El perro andaluz Dice:

    Bien esto eres no…jaja. Pero bacán, esos lugares deben mantenerse así, caletas. Yo tenía un hueco de estos en Barranco que con el tiempo se ha vuelto un lupanar y ya no voy más.
    Seguiré tus instrucciones y no me detendré hasta encontrarlo.
    Saludos.

  2. PasajeraEnTransito
    PasajeraEnTransito Dice:

    Donde estaba yo cuando escribiste este post???
    A mi me gusta saber de locales asi en Lima porque como yo no creci en la ciudad donde nací, cuando voy no se a donde ir. Y una de las razones por las que entré al mundo blogger fue preciamente encontrar gente que viviese en Peru que me ayudase a retomar mi conexion con Lima Limón y el Perú en general.

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