Aunque el viaje no estaba planeado para ser uno muy ambicioso, terminamos animándonos a ir a Barcelona, total siempre podemos hacer el intento de ver todo lo que se ponga delante nuestro, verdad? así, animados por las palabras de Lucho, nuestro guia en España, la noche del 30 de Diciembre nos subimos a un ómnibus hacia Barcelona.
El ómnibus bastante cómodo, a pesar de mi innata resistencia a viajar en ómnibus; debo reconocer que el viaje no fue cansado, aunque se nota claramente que el Bus es el medio de transporte mas barato, y según me contaron y pude comprobar a la vuelta la mayoría de Españoles utiliza el tren, que son un lujo comparado con lo que nosotros conocemos como transporte ferroviario.
El frió de esa noche fue espectacular, claro en el ómnibus todos calientitos, hubo algunos ronquidos, mayoritariamente míos :$ pero fuera de eso todo bien, paramos en una estación del camino, y me sentí dentro de una de esas clásicas películas de camioneros, la noche oscura como alma de usurero y en el estacionamiento un montón de camiones y ómnibus estacionados, al centro, un restaurante de paso, que en realidad era un autoservicio; un vaso de leche con cocoa (colacao) un sándwich de jamón (el jamón español eh?) y de vuelta al ómnibus.
Llegamos a Barcelona a las 5:30 de la mañana y desde que bajamos del bus, reconocí el frió, que desde ese día siempre estará asociado a España; luego todo fue caminar, primero a la casa de una amiga de mi amigo, una periodista Española de aquellas clásicas señoras muy atenta y muy cariñosa aun para los que venimos a tocarle la puerta a las 6:30 de la mañana, un desayuno devorado mas que comido y bastante charla interesante; luego nos pusimos en manos o en pies, del verdugo caminador en el que se convirtió mi amiguito, desde la casa en la que terminamos de despertar, hasta el parque Güell fue un solo de pasos, entre callecitas en subida y en bajada y una ciudad igual de maravillosa que Madrid pero con un aire distinto , no se describirlo pero me gusto mucho, no se si cabe el termino mas republicana, de balcones de cemento supertallados y calles amplias y gente literalmente de todos los colores.
Poco a poco y de la mano de nuestro cruel guia, llegamos al parque y casi sin darnos cuenta fuimos descubriendo el genio que fue Gaudi, hasta antes de eso yo sabia de Gaudi, que era Español y que era famoso, no sabia que tenia un toque de olimpo para la arquitectura, y a lo largo del parque y del día descubrimos que ese señor debía de haber sido un verdadero fuera de serie; dimos las paradas obligatorias en algunas de las casas que Gaudi construyó, cada cual mas fuera de lo común y diferente que la anterior, y ya pasado el medio día llegamos con nuestros pies medio muertos de frió y de cansancio a lo que creo es la definición exacta de una obra de arte.
Sin mucho entender como estábamos mirando el magnifico templo de la sagrada familia, que es realmente alucinante, y eso que Gaudi murió mientras la construía que si no; es que es simplemente increíble, las colas para entrar tambien eran increibles y la cantidad de fotos que se tomaban a ese sitio eran sin exagerar miles por minuto.
Después de almorzar una docena de tapas de todos los sabores, por fin tomamos un ómnibus, tan solo para bajarnos al inicio de la famosa Rambla la cual caminamos de cabo a rabo, es mas que una caminata turística, un paseo tradicional, un paseo donde uno puede ver cada una de las razas que existen en el mundo y algunas otras que no sabias que existían, son atractivos las estatuas vivientes, los artesanos y los cafecitos al paso, al final al llegar al pie de la estatua de colon nos llenamos los ojos con el mediterráneo, no sé los demás pero llegar hasta las orillas del mediterráneo, para mi es como un hito, claro eran casi las 5 de la tarde y a pesar del tímido sol ni pensar en meter la patita al mar, terminamos la tarde paseando por el centro comercial que esta en el muelle el también interesante Maremagnum.
Cansados y en contra de la opinión del caminante compulsivo que resulto nuestro amigo-guia, compramos entradas para ver una peli en 3D, preparados para un bodrio y priorizando un sitio donde poder descansar los molidos callos, nos metimos al cine, mi sorpresa no pudo ser mayor, ya que yo me esperaba una de esas películas en la que los lentes con celofán de color azul y rojo son cómplices en generarte un dolor de cabeza Premium; debí recordar que en ese lado del mundo las cosas suelen ser diferentes, vi la mejor pelicula en 3D que mis treintaymuchos años recuerden, y eso que se trataba de un documental sobre un arrecife!! la sensación 3D fue total, lo cual no impidió que me diera unos buenos ronquidos a media películas xD pero fue muy bonito. salimos como a las 8 y reparamos que no habíamos asegurado ni los pasajes de regreso, ni un lugar caliente donde reclinar las cabezotas, nos encaminamos hacia la estación por que quisimos creer que la suerte estaría de nuestro lado, nop, no había tren a Madrid hasta el día siguiente 31 de diciembreee!! Así, que asegurados los pasajes en tren de segunda (que lujo!!) comenzamos a buscar donde desplomarnos, encontramos un sitio convenientemente ubicado y después de un burguer king delicioso caímos muertos hasta el dia siguiente en que mi guia se despidio de nosotros y nos embarco a Madrid.
Volvimos en un tren de segunda que era con mucho más cómodo que el avión que nos trajo de Lima y en 4 muy rápidas horas estábamos de regreso en el pisito prestado, con un frió de antología y listos para recibir el año nuevo en Madrid.
Mis apreciaciones…. Pues:
