Hace  un par de semanas me llamaron de un banco para trabajar con ellos como gerente de proyectos, hasta ahí todo genial y maravilloso, cuando fui a la entrevista que se suponía exhaustiva y rigurosa me encontré con una señora muy ansiosa de que empezara a trabajar, no había ni visto mi CV y quería que el día siguiente empiece.

Felizmente ya no tengo 20 años y sé que cuando las cosas se dan muy fáciles, es por que algo raro traen, en fin como mirar no cuesta nada decidí presentarme al día siguiente y seguirles la corriente con las prisas y las ansias que compartían no solo la señora que me entrevisto que a la sazón era la Directora de tecnología digital, (no me canso de reír de los nombres que les ponen a las áreas de sistemas hoy en día), pero bueno la gestora de proyectos y la segunda al mando tambien tenían las prisas a mil, tuve como 10 reuniones de trabajo en 3 días, en los cuales me presentaron, explicaron, apuraron y en el cual mi equipo de trabajo, del cual presuntamente era el gerente, me llenaron de tareas.

Fuera de eso, me llegaban los mails de administración apurándome para firmar el contrato que se suponía debía ser de 4 meses y después de 4 días se amplio a 8 meses y con posibilidad de pasar a planillas del banco con un numerazo de sueldo.  cada vez el guiso olía mas raro.

Después de 5 días de carreras y observación pude confirmar que mi papel en este proyecto era de poner la cara para el lapo cuando el proyecto que ya estaba desarrollándose, saliera mal; y es que todo lo que mal empieza mal acaba, o se disimula bien.

El proyectito fue diseñado por el área marketing, ellos en su pro actividad digna de las mejores anfetaminas, ya habían generado una matriz de requerimientos, con eso habían contactado a un proveedor para que les desarrolle el proyecto, el proveedor que por mi experiencia era de dudosa capacidad de trabajo, no respondía a nadie mas que a su contacto comercial, la gente del banco de las áreas de seguridad, arquitectura e integración no sabían o no querían saber nada y cuando se les preguntaba, sonreían de manera estúpida; como cuando rajas del muerto en pleno velorio, ya tenia fecha de lanzamiento, ya lo habían presentado a la gerencia general, ya tenia presupuesto y cronograma.

Lo  único que faltaba era un detallito, tooooodo aquello que tiene que ver con sistemas y arquitecturas, en fácil; se habían comprado  un zapato y querían recién medir el pie.

Tuve que presentar mis hallazgos a la señora que me entrevisto  quien me miro con cara entre  incrédula y desilusionada; me agradeció y me dijo que siguiera trabajando que el tema salia de todas maneras.

Dos horas despues me hace saber que el proyecto lo llevarían con alguien del banco y que muchas gracias.

Que difícil conseguir gente profesional a todo nivel no?, todo el mundo entiende que la mejor manera de hacer las cosas es el ser criollo, el improvisar es la regla, no se espera que alguien quiera hacer las cosas de manera correcta. y es un banco!!, imagínense lo que he visto en otros sitios donde me ha tocado trabajar.

Al llegar al fondo del vaso las cosas siempre parecen mejores de lo que son, los raciocinios tienden a hacerse mas fáciles y las respuestas esquivas suelen tener inesperadas apariciones furtivas.

El desarrollo de sitios web; por años y años ha sido vista por los analistas de sistemas, programadores y jefes de proyecto, como un oficio menor, como si a un ingeniero de la NASA le contaras que tienes problemas con tu bicicleta. y es que, lo que involucra el desarrollo web, no es complicado; si lo comparamos con un sistema bancario, o un sistema de ordenes, o un sistema de reconocimiento facial. ¿Entonces por que es tan difícil? ¿ por que se falla tanto? ¿por que se pierden enormes cantidades de dinero?

Yo como algunos de Uds., que todavía me leen podremos tener diferentes interpretaciones al tema, y seguramente diferentes respuestas, pero habiendo estado involucrado durante algún tiempo en ese proceso, mi juicio podría no ser el mas imparcial del mundo.

Así que en afán de reflexión busco mejores mentes y diferentes criterios,  y con eso en mente paso el tiempo viendo un poco de televisión, leyendo un poco los diarios y revisando blogs de personas claras al pensar, y  pude extraer esta respuesta mía, que les comparto; empecemos.

En un noticiero matutino, con animo mas de burla que de denuncia, una reportera va preguntando por la calle a todo ciudadano de pie, la fecha de la independencia del Perú; e inevitablemente el peatón termina humillado por el tamaño de su ignorancia, les pregunta, escudo en mano, el nombre de los elementos que están representados ahí, y lo mismo, nadie sabe; les pregunta por una estrofa del himno nacional, diferente a la primera;  nada, por el nombre del primer presidente del país, nada; les pregunta colonia de que país fuimos, nada; el nombre del hombre que nos libero, y en el colmo de la audacia un joven (25, 28 años) responde sin dudar San Martin de Porres !!. Somos unas bestias!!

En una columna periodística, el novel de literatura 2010 Mario Vargas Llosa, dice que internet favorece el embrutecimiento de la gente, por que favorece “el picoteo de la información”,”mientras mas inteligente sea nuestro ordenador, mas brutos seremos” dice y expone que internet y las redes sociales nos empujan a “pensar como monos”. razones y motivos no le faltan, puede no ser un genio político, pero el hombre sabe.

En su blog Diego Peralta,  periodista y docente universitario dice, en respuesta al articulo del literato, que no estamos frente a una revolución digital, si no a una mutación, la gente esta dejando la erudición para ser parte de un conocimiento global y colectivo, que los señores como MVLL, hijos y padres de un conocimiento escrito e impreso hacen bien en temer al “nativo digital” y lo expone en verdad y con claridad de argumentos.

Y yo regreso a mi pregunta original ¿por que los proyectos web fallan? ¿por que se hace tan difícil, coordinar, planificar, estructurar, desarrollar y mantener estos proyectos?

Encuentro mi respuesta  en la mescla de estos tres episodios; existe el concepto muy peruano, (no se si latinoamericano) de que no es necesario ser un experto o un profesional para hacer cosas, tenemos la costumbre de improvisar, de lidiar con el problema cuando este se presente, no planeamos, no planificamos y en ese continuo juego del azar que hacemos de nuestras vidas, profesiones y oficios, es lógico que cualquiera se crea con derecho a improvisar sobre cualquier tema. Es así que tenemos, publicistas haciendo de analistas  de información, periodistas catalogando metodologías de desarrollo de sistemas, programadores haciendo de jefes de  proyecto, y lideres sin liderazgo, pero todos ellos con mucha “criollada” que es el termino elegante para nombrar la habilidad que se tiene para eludir los problemas, no solucionándolos, si no pasándolos a otro, tenemos el concepto que para ser experto en algún tema, no necesitas saber todo sobre ese tema, no! con “googlear” un poco basta o  que solo tienes que ser lo suficientemente pendejo, como para deshacerte del problema o echarle la culpa a otro, que, con mas recursos, mas tiempo o mas conocimientos eventualmente lo resolverá.

Y habiendo sido parte de una organización importante, durante mucho tiempo he visto ese comportamiento en varios niveles de la organización, y cuando se quiere eliminar ese comportamiento, inevitablemente se tropieza con el factor dinero, que hace que en lugar de un profesional que se dedique a hacer lo suyo y lo haga bien, se contrata a un pendejo, que al no saber hacer lo suyo, buscara justificar su existencia, entrometiéndose en muchos temas diferentes, generando ruido, confusión, contraordenes y al final el caos; e inevitablemente el final del proyecto.

y como ese comportamiento es generalizado, el ciclo se repetirá una y otra vez, por que las organizaciones como las personas; si no planifican sus éxitos, no aprenden de sus errores.

¿será por eso que tenemos maquilladores, haciendo cirugías, analfabetas fungiendo de magistrados, hippies-anarquistas haciendo de alcaldes, profesores haciendo de taxistas, y  soldados como estadistas? por eso ya no sorprende que la gente no sepa cosas de cultura general, si llegado el momento lo importante es que sabrá salir del apuro de alguna manera.

Lengua fuera

Desde que somos niños, somos enseñados, concientizados, casi obligados a ser exitosos; y en nuestro afán por llenar ese molde de perfección que nos dicen es el secreto de la felicidad y la razón de la vida de un ser humano, las personas siguen dos caminos, el primero,  por ser el mas serio, aunque también el mas largo y el mas difícil es la opción de inicio de casi todos, y es también el primer Knock out técnico de muchos, que se retiran del azaroso mundo del estudio constante, el perfeccionamiento perpetuo y la paranoia de las nuevas generaciones, que indefectiblemente vienen con lo que te fue difícil de aprender ya tatuado en su ADN.

Y muchos de los que siguen por ese camino  de esfuerzo encuentran que entre tanto estudio, trabajo y perfeccionamiento, el éxito todavía les es esquivo por que están tan ocupados “siendo mejores, mas rápidos, mas eficientes” que se olvidan de publicitar sus logros, vender sus goles, “reventarse cohetes” y para cuando sus logros son reconocidos ellos están exhaustos, aburridos y pensando que abrir una bodega de abarrotes no es mala idea.

Y ven con envidia y asombro el otro camino, la segunda opción,  el camino del pendejo, ese camino que no te obliga  a matarse por estudiar nada para ser un experto en todo, aquel que te permite, aprendiendo 3 o 4 palabras en ingles, encantar a gerentes y jefes igual de improvisados; Claro! tu los has visto! es el tipo o tipa clásico que habiendo estudiado publicidad, resulta siendo el experto en tendencias tecnológicas, o aquel escritor que nunca escribió mas que el horóscopo, y que  teniendo como mayor virtud su habilidad  de soltar carajos, mientras sonríe, piensa que puede cuestionar, vetar o recomendar  metologías de trabajo científico, solo por que no puede pronunciar el nombre en Ingles.

La receta mas sencilla para ganar reconocimiento, es esa; el hacer cualquier cosa que medio funcione y decirles a todos que acabamos de salvar el mundo; créame siempre habrá algún idiota que lo crea, ¿y por que? por que la mayoría vive improvisando, fingiendo que sabe, creyendo que nadie se da cuenta o simplemente les importa poco, lo que hagas mientras “el de arriba no joda”.

Lo triste de esta receta es que es buena hasta que se topa con las métricas duras de la realidad (tiempo, co$to,oportunidad), aquellas a las que no les puedes explicar de coyunturas “especificas” o de realidades “diferentes” y es ahí cuando el negocio acaba.

Si quieres ser conocido, ya tienes la receta, si quieres ser bueno, convéncete que el camino no solo es difícil, también es ingrato y el anonimato te acompañara, gran parte de tu camino.